CARACAS, Venezuela.- El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela informó, varias horas después de cerradas las mesas de votación, que el presidente Nicolás Maduro, ganó las elecciones con el 51,20% de los votos, mientras que Edmundo González Urrutia obtenía el 44,2% de votos. Con el 80% de las mesas escrutadas, el CNE denunció que hubo “ataques terroristas” contra el sistema de transmisión de datos y que la fiscalía lo investigará.
El clima fue tenso en toda la jornada, pero no hubo mayores incidentes mientras estuvieron abiertos los centros de votación.
Sólo luego del cierre de las urnas, mientras crecía la expectativa por conocer el resultado, manifestantes afines al gobierno, con caras tapadas avanzaban sobre los principales puntos de la capital, Caracas.
A la noche, comenzaron a reportarse incidentes en el estado de Táchira: personas con fusiles, pistolas y cuchillos, hombres vestidos de negro, se enfrentaron a personas que intentaban evitar que las máquinas electorales fueran sacadas de los puestos de votación.
“Necesitamos que todos los venezolanos estén en sus centros de votación en vigilia. Hemos luchado toda la vida, son los momentos decisivos”, dijo la líder opositora María Corina Machado en medio de la tensión, mientras pasaban las horas. “Nosotros no estamos amenazando, ellos no quieren reconocer las elecciones. La derecha rancia quiere sembrar la violencia”, decía uno de los manifestantes chavistas que iban llegan do al centro de Caracas.
Maduro y González Urrutia, votaron antes del mediodía, luego de semanas de una campaña cargada de amenazas y temores, en la que se definía si el chavismo seguía en el poder.
La primera encuesta a boca de urna, realizada a más de a 5.464 votantes venezolanos en 100 centros de votación, mostraba anoche una amplia ventaja de González Urrutia. De acuerdo con los datos mostrados por Edison Research, Urrutia lograba anoche el 65% de los votos sobre el 31% de Maduro. Más temprano se difundió una supuesta encuesta a boca de urna con datos falsos, que daban ganador por amplio margen al presidente.
Cerca de las 23, cuando todavía el Consejo Nacional Electoral de Venezuela no brindaba resultados oficiales, Delsa Solórzano, ex diputada de la Asamblea Nacional, habló en representación de la opositora Plataforma Unidad Democrática (PUD), después de que el chavismo dio a entender que ganó la elección.
“Quiero reiterarle a nuestros testigos de mesas que no se retiren de la mesa de votación hasta que no tengan las actas en la mano, es un derecho legal”, pidió Solórzano.
“Queremos denunciar varias cosas fundamentales. Lo que pasó es no es otra cosa que el espejo de una campaña electoral maravillosa acompañada por millones de personas que saben lo que pasó”, afirmó la vocera opositora y recordó dos elecciones ganadas por la oposición que el chavismo tardó en reconocer.
“En cada rincón del país sabe lo que ocurrió. Hemos ido reiteradamente al CNE y se nos impide el acceso y un funcionario me dijo que era mejor que me retirara por mi seguridad. No se ha permitido el acceso de los testigos. Hay una gran cantidad de centros de votación en los que están obligando a nuestros testigos a retirarse. El CNE a través de sus operadores se está negando a transmitir el acta con los votos”, denunció Solórzano.
Maduro, sucesor de Hugo Chávez, de 61 años, y en la presidencia desde 2013, aseguró al votar que “lo que diga el árbitro electoral será reconocido, y no solo reconocido, sino defendido”, en alusión al Consejo Nacional Electoral, de línea oficialista.
“Reconozco y reconoceré al árbitro electoral, los boletines oficiales y haré que se respeten”, dijo luego de sufragar 20 minutos después de comenzadas las elecciones, tras la apertura de urnas a las 6 locales.
Crisis económica
Maduro buscaba un tercer mandato de seis años cuando el país apenas asoma de una aguda crisis económica y humanitaria que contrajo el Producto Interno Bruto en 80% en 10 años y empujó al éxodo a más de siete millones de personas.
González Urrutia, un diplomático de 74 años, hasta hace poco desconocido, fue el encargado de representar a Corina Machado, que estuvo impedida de postularse debido a una inhabilitación política, que ella denunció como una proscripción política.
Estaban autorizados para votar unos 21 millones de personas, sobre una población de 30 millones, pero los expertos estimaron que solamente podrían votar unos 17 millones que están en el país y no migraron.
El “baño de sangre” de Maduro y el susto de LulaDe acuerdo con un reporte difundido por el equipo de González Urrutia, la participación superó el 54%. El voto en Venezuela no es obligatorio.
Antes de conocer los resultados, muchos expresaban la esperanza de un cambio. “Uno desearía que llegue alguien que venga y cubra las necesidades del pueblo porque hay mucha gente pasando necesidades”, expresó Eduardo Morillo, jubilado de 86 años. “Hay mucha expectativa de que esto cambie, de que podamos salir adelante”, señaló Alí Díaz, de 30 años.